Actualmente los baños termales son considerados como uno de los sistemas terapéuticos que mayor práctica va adquiriendo día a día en el mundo. Sus componentes, ricos en minerales como hierro, sodio y yodo, son los principales responsables de sus beneficios.
Pero ¿cómo es que actúan y por qué nos son tan útiles? Los minerales son absorbidos por la persona, al momento de recibir el agua de manera directa, lo cual produce una ligera sensación de shock. Estos minerales estimulan las defensas del organismo y refuerza las células.
Suelen ayudar mucho en situaciones de tensión o stress, colaborando en la relajación del sistema nervioso, ideal para terminar el día después del trabajo.También es importante su función depuradora, eliminando toxinas y líquidos de la sangre, a través de la sudoración.
Aunque estos baños pueden resultar positivos para la mayoría de personas, se recomiendan especialmente para los que sufren traumatismos, afecciones del aparato respiratorio, acidez estomacal y reumatismo.