¿Te has dado un tirón entrenando y no sabes qué hacer? ¿Estás preocupado porque no sabes cómo tratar un desgarro muscular en casa? Un tirón o desgarro muscular se refiere al daño a un músculo o a los tendones que lo unen y supone una de las lesiones deportivas más frecuentes. Puedes ejercer una presión indebida sobre los músculos durante tus actividades diarias normales, al levantar peso de manera repentina, durante tu entrenamiento o haciendo tus de tareas en el trabajo.
El daño muscular puede producirse en forma de desgarro (parcial o total) de las fibras musculares y los tendones unidos al músculo. El desgarramiento del músculo también puede dañar pequeños vasos sanguíneos, causando sangrado local o moratones y dolor causado por la irritación de las terminaciones nerviosas en la zona dañada.
Síntomas de un desgarro muscular
¿Cómo saber si has sufrido un desgarro muscular en un entrenamiento o simplemente son agujetas por el esfuerzo del día anterior? Estos son algunos de los síntomas de un desgarro muscular que te pueden ayudar a detectarlo:
- Hinchazón, moratones o enrojecimiento debido a la lesión
- Dolor en reposo
- Dolor cuando un músculo concreto o su articulación adyacente son activados
- Debilidad en el músculo o tendón
- Incapacidad para usar el músculo adecuadamente
Si has escuchado un sonido de ‘crack’ con la lesión, no puedes caminar, existe hinchazón significativa, dolor, fiebre o cortes abiertos, debes acudir a un fisioterapeuta, o bien, ser examinado en el departamento de emergencias de un hospital.
Si padeces un desgarro muscular significativo, o si los remedios utilizados en casa durante las primeras 24 horas no funcionan, debes acudir a un profesional de la salud.
¿Cómo tratar un desgarro muscular en casa?
La cantidad de hinchazón o sangrado local en el músculo (de los vasos sanguíneos rotos) se debe aliviar cuanto antes mediante la aplicación de bolsas de hielo y mantener el músculo tenso en una posición estirada. El calor se puede aplicar cuando la inflamación ha disminuido. De lo contrario, la aplicación temprana de calor podría aumentar la hinchazón y el dolor. El hielo o el calor no deben aplicarse directamente sobre la piel. Utiliza siempre una cubierta protectora, como una toalla entre el hielo o el calor y la piel.
Siempre bajo recomendación médica, toma medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno para reducir el dolor y mejorar tu capacidad para moverte. No los tomes si padeces una enfermedad renal, antecedentes de sangrado gastrointestinal o si estás tomando un anticoagulante sin hablar antes con tu médico. En ese caso, es más seguro tomar paracetamol, que ayuda a disminuir el dolor, pero no reduce la inflamación.
Algunos de los remedios caseros para aliviar el dolor de un desgarro muscular son los siguientes:
- Protege el músculo desgarrado de lesiones adicionales.
- Reposa el músculo tenso. Evita las actividades que causaron el desgarro y otras actividades que pudieran ser dolorosas.
- Enfría la zona afectada 20 minutos durante cada hora mientras estés despierto. El hielo tiene un gran poder antiinflamatorio y analgésico. Coge alguna bolsa de productos congelados o cubitos de hielo y aplícalo en la zona para disminuir la inflamación.
- La compresión puede aplicarse suavemente con algún vendaje elástico, que pueda ayudar a disminuir la hinchazón. No lo envuelvas demasiado apretado porque podría contar la circulación de la sangre.
- Eleva el área lesionada para disminuir la hinchazón. Por ejemplo, si estás sentado, coloca una silla cerca para dejar la pierna elevada sobre ella.
- No se recomienda practicar deporte y actividades que aumenten el dolor muscular o hagan trabajar a la parte afectada hasta que el dolor haya mejorado significativamente.
Tratamiento médico para un desgarro muscular
El tratamiento médico es similar al tratamiento en casa. Sin embargo, el doctor puede determinar la extensión de la lesión y aconsejarte sobre el uso de muletas mientras continúes el proceso de curación. El doctor también puede determinar si necesitas restringir tus actividades diarias, pedir la baja laboral y si necesitas ejercicios de rehabilitación o fisioterapia para recuperarte adecuadamente.
