Si eres deportista, una correcta alimentación es fundamental para maximizar tus prestaciones físicas, tanto si practicas running como si eres más de gimnasio. Es verdad que hay alimentos buenos para todas las temporadas del año, y que te recomendamos incluir en tu dieta, otros están indicados para el invierno, ya que, durante estos meses se ponen a prueba tus defensas.
¿Cuáles son? Bien, vamos a ver qué tipo de alimentación deberías llevar en un día hipotético para enfrentarte sin miedo al frio.
Desayuno: la comida más importante
¿Te repiten por todos los lados que el desayuno es la comida más importante? Pues, tienen razón. Aún más, si estamos en invierno. Un café con leche y un croissant, no serán suficientes. Hace falta que con el desayuno cubras el 30% de tus necesidades energéticas diarias, así que lo ideal es completar este momento del día.
Puedes añadir una tostada con mermelada o miel, leche con cereales, yogurt y fruta, mejor si es un plátano, y sobre todo un zumo de naranja natural; insustituible para empezar como toca el día.
Comida: carbohidratos y verduras
Para la comida la palabra clave es una: carbohidratos. Obviamente, sin exagerar. Una buena porción de arroz (o pasta también) como plato principal y luego acompañar con unas verduras mixtas; si no te apetece comer ensaladas frías, puedes consumir verduras en preparaciones calientes.
Si tienes programada una sesión de entrenamiento, no estaría mal que comieras también algo de carne – sobre todo las carnes magras – o como alternativa pescado – muy rico en proteínas y con menos grasas que la carne. Ten en cuenta que la cantidad de pescado no debería ser inferior a 4-5 raciones semanales.
Merienda: fruta de temporada
Lo ideal sería comer fruta de temporada, también en batidos y zumos naturales. Una segunda posibilidad podría ser consumir fruta seca, por ejemplos almendras o nueces.
De todas formas, aunque no te pueda apetecer mucho, lo que más aporte vitamínico y mineral tiene es la verdura cruda o hervida. Otros alimentos para la merienda son los productos lácteos desnatados.
Cena: almacenar proteínas
La cena antes de un día de entrenamiento es cuando tienes que almacenar muchas proteínas, indispensables para el día siguiente. Por esto, huevos, verduras, pescado azul, pasta, arroz, aceite de oliva extra virgen son ingredientes que no pueden faltar en tu mesa.
En cuanto a la fruta por la noche mejor evitarla, ya que suele alargar la digestión además de provocar fermentaciones intestinales. En su lugar puedes comer chocolate negro; una bomba energética saludable.
