El yoga no es un deporte en sí mismo, aunque algunas de sus posturas y ejercicios son realmente exigentes. Es una técnica ancestral de relajación y meditación que combina distintos movimientos con el objetivo de buscar el equilibrio entre el cuerpo la mente y el espíritu. Por supuesto, hacer yoga antes o después de hacer ejercicio es siempre una actividad complementaria para obtener el máximo beneficio de tu entreno. ¿Quieres saber con qué actividades encaja a la perfección?
¿Por qué combinar el yoga con otros deportes?
El yoga supone un trabajo físico intenso que puede servirte, tanto para preparar el organismo y los distintos grupos musculares para el esfuerzo que se avecina, como para lograr una mejor relajación y recuperación una vez finalizado el mismo, previniendo lesiones y dando a tu cuerpo el tiempo necesario para calmar el ritmo de las pulsaciones y asumir el impacto soportado.
Si te planteas cómo complementar el yoga con tu actividad deportiva, debes saber que ambas prácticas no son solo compatibles sino más que recomendables. Antes del ejercicio el yoga funciona como una excelente preparación física y mental:
- La mente relajada te ayudará a centrarte en el reto que tienes delante.
- Sustituir pensamientos y emociones negativas por otras positivas, siempre es una buena manera de iniciar cualquier ejercicio.
- Estirar cada uno de tus grupos musculares te hará ganar flexibilidad y resistencia.
También, después de correr, nadar, montar en bici o hacer un entreno de fuerza, el yoga será tu mejor aliado a la hora de recuperar tu ritmo basal logrando que esa recuperación siempre sea progresiva y satisfactoria.
3 ideas para combinar el yoga con otros deportes
Prueba a combinar el yoga con la actividad deportiva que practicas de manera habitual. No solo mejorarás en rendimiento y resistencia, sino que lograrás incrementar la sensación de bienestar. Algunos deportes “casan” especialmente bien con el yoga, por ejemplo:
1. Yoga y running
¿Sabías que hay muchos ejercicios de yoga ideales para corredores? Y es que son muchas las posturas (asanas) del yoga que trabajan tus pies y los preparan para la carrera. Sabemos que correr es un ejercicio intenso de gran impacto que además exige una buena capacidad pulmonar. Los ejercicios que incluye el yoga, destinados a contralar la respiración (pranayamas), pueden sorprenderte cuando empieces a correr y notes que el oxígeno llega sin problemas allí donde más falta te hace. Con el running quemas calorías y ganas potencia. Otros de los beneficios del yoga para correr es que te ayuda a aumentar tu flexibilidad y a practicar esta actividad con todas las garantías.
2. Yoga y natación
Es otra de las actividades para complementar tu rutina de yoga que resulta especialmente aconsejable. “Juegas” con dos medios, el agua y la tierra, buscando el equilibrio entre ambas. Haz algunos ejercicios específicos de yoga para nadadores antes de meterte en la piscina y notarás tus músculos más tonificados y con energía suficiente para batir cualquier marca.
3. Yoga y ciclismo
Pocos deportes son tan exigentes. Recorrer kilómetros y kilómetros pedaleando requiere no solo fuerza física, sino mental. El ciclismo complementa al yoga y viceversa, porque ambas actividades requieren concentración, resistencia y ganas de superación en cada momento.
Estos son solo tres ejemplos de cómo complementar el yoga con otros deportes. El deporte tiene un componente psicológico muy importante. Un deportista sabe que resultar vencedor en cualquier competición no solo depende de su forma física sino de su estado mental. Haz la prueba y realiza una rutina sencilla de yoga antes o después de hacer ejercicio. Elige las posturas y movimientos que trabajen justo los grupos musculares a los que más vas a exigir. Además, logra la necesaria relajación para afrontarte a una prueba o entreno… Los buenos resultados, no tardarán en llegar.