A menudo solemos confundirnos acerca de lo adecuado o no que puede resultar la actividad física, como complemento de la digestión. Después del almuerzo no existe necesidad de caminar o trotar para lograr una mejor digestión, debido a que nuestro metabolismo se encuentra activo y trabaja normalmente. Sin embargo, por las noches el proceso digestivo es más lento, así como la quema de calorías. Por tal razón, resulta conveniente caminar o subir y bajar escaleras después de la cena para facilitar la digestión y conciliar mejor el sueño.