Esta variante de las abdominales se realiza estirado boca arriba, apoyando la cabeza sobre la almohadilla del basculante. Las manos deben aferrarse a la parte alta de los puños del aparato, manteniendo las rodillas flexionadas y los pies en el suelo.
El movimiento consiste en inspirar y levantar el tronco lo más alto posible, curvando la columna vertebral y manteniendo, en todo momento, la cabeza sobre el cojín y la parte baja de la espalda apoyada en el suelo.
Al final de la acción, se espira el aire, regresando lentamente a la posición inicial. Este ejercicio trabaja principalmente los músculos rectos del abdomen, concentrando el esfuerzo sobre su parte alta.
Como rutina, lo más recomendable es realizar tres series de entre 10 a 20 repeticiones cada una. Este es uno de los pocos ejercicios que permiten a los participantes sentir instantáneamente el trabajo de los músculos de la zona abdominal.