El esquí acuático es un deporte que se practica sobre al agua donde un individuo con dos esquís sobre los pies se agarra a una cuerda unida a un barco. Este deporte requiere un espacio considerable de agua, un par de esquís, un barco, tres personas y un chaleco salvavidas. Además, el esquiador debe tener una adecuada fuerza tanto en su tren superior como inferior, resistencia muscular y buen equilibrio. El esquí acuático es una actividad de ocio divertida que permite a cualquier persona de cualquier nivel y edad pasar un buen rato. No existe un mínimo de edad necesaria para practicar esquí acuático.
Podemos encontrar varias formas de esquiar en el agua. El esquí clásico se divide en cuatro disciplinas: eslalon, figuras, saltos y combinada. También encontramos el wakeboard, cuyas variantes son el wakeskate y wakesurf.
El esquí acuático es uno de los deportes más emocionantes que podemos practicar sobre el agua, pero detrás de esa descarga de adrenalina existen numerosos beneficios para nuestra salud. Sostente sobre un trozo de cuerda atado a un barco que vaya a una velocidad aproximada de 40km/h y disfruta la experiencia mientras haces ejercicio. Recuerda que una sesión de una hora de esquí acuático puede quemar hasta 400 calorías.
8 ventajas de esquiar en el agua que no conocías
Si quieres iniciarte en este deporte acuático tan popular durante los meses de verano, a continuación os mostramos una serie de ventajas que tiene el esquí acuático para el cuerpo:
- Tonifica tus músculos. Existe la creencia de que esquiar en el agua solo permite trabajar el tren inferior, pero eso no es cierto. Esta actividad utiliza cada músculo de tu cuerpo, trabajando tu postura y tus hombros y mejorando el tamaño de tus brazos.
- Incrementa tu equilibrio y fortalece tu core. El esfuerzo que realizamos al estar de pie sobre los esquís y mantenernos en esa posición produce una mejora de nuestro equilibrio y fortalece nuestro core.
- Incrementa tu resistencia. El esquí acuático te obliga a mantenerte en pie por ti mismo, aumentado así tu capacidad de resistencia. Trabaja los músculos del core, brazo, piernas y todos lo que se sitúan a su alrededor. Esto es incluso más seguro que usar pesas ya que éstas pueden tensar tus músculos y además no puedes trabajar todo el cuerpo a la vez.
- Mantén a salvo tus articulaciones. El esquí acuático utiliza casi todos los músculos del cuerpo sin desgastar las articulaciones.
- Mejora la fuerza de las piernas. Tonifica tus piernas rápidamente, ya que absorben la energía al caminar sobre el agua, controlan la dirección y dirigen la trayectoria. Realizar estos movimientos en posición de media sentadilla fortalecen nuestras piernas.
- Alivia los cuadros de estrés o ansiedad. Estar en el agua, al igual que cuando navegamos, puede tener un efecto calmante sobre nuestra mente y nos obliga a centrarnos en la tarea que estamos llevando a cabo, olvidando el estrés y las preocupaciones del día a día. También hay que mencionar que las endorfinas comenzarán a activarse haciéndote más feliz y con mejor salud.
- Quema calorías. En una sesión de una hora de esquí acuático podemos quemar alrededor de 400 calorías.
- Mejora tu salud en general. Como todas las formas de ejercicio, el esquí acuático puede reducir o eliminar el riesgo de padecer problemas de salud, como alta presión sanguínea, diabetes y obesidad. También puede reducir el riesgo de sufrir un problema coronario al disminuir los niveles de triglicéridos e incrementar tu nivel de colesterol bueno (HDL).
