Según la técnica terapéutica conocida como oligoterapia, los pacientes pueden ser clasificados en cuatro categorías: alérgico o hiperactivo, hipostoténico o hiporeactivo, distónico y anérgico.
Los alérgicos están representados por personas cuyo nivel de energía aumenta durante el transcurso del día, llegando a su clímax en la noche. Tal fenómeno provoca problemas de insomnio, que a su vez, degeneran en migrañas, alergias y problemas digestivos.
Las personas hiposténicas, por el contrario, reaccionan de manera lenta frente a los estímulos que se le presentan durante el día. Se encuentran propensos a sufrir infecciones a nivel del aparato respiratorio.
Los distónicos son, generalmente, pacientes mayores de 40 años. Presentan un desorden en sus funciones orgánicas, que pueden producir desequilibrios a nivel neurológico.
Los anérgicos poseen una hipersensibilidad al frío, estando expuestos a padecer de otitis, anginas purulentas, reumatismo articular y dolores de cabeza.