Aunque correr ayuda a quemar calorías y sobre todo a conservar tu peso, practicar running por si solo no hará que de la noche a la mañana hayas acabado con esos kilos de más. Es decir, salir a correr no es suficiente para adelgazar, es necesario acompañar la actividad física con una alimentación adecuada.
Muchas personas se inician en la práctica del running, especialmente después de las Navidades o mes y medio antes de la llegada del verano, con la popularmente conocida "operación bikini", con un objetivo claro: acabar con los kilos de más. Cierto es, que entre los beneficios del running está el conseguir librarnos de esos kilos de más, pero si realmente quieres que este deporte te ayude a perder peso además de a controlar tu peso, la constancia, la práctica con una frecuencia adecuada además de una dieta equilibrada son vitales y te ayudarán a lograr tu objetivo.
Correr para adelgazar
Para perder peso corriendo es importante que tengas claro que deberás practicar este deporte varias veces a la semana (lo ideal es que salgas, al menos, 3 veces a la semana a correr), durante unos 30/40 minutos y a una intensidad en la que el cuerpo necesite quemar las grasas que nos sobran.
Un grave error que comenten muchas personas para perder peso corriendo es no modular la intensidad de la práctica, por lo que sobre todo si te estás iniciando o comienzas a practicarlo después de un periodo de inactividad, combina intervalos andando con otros corriendo. A medida que vayas cogiendo el hábito, aumenta la intensidad del ejercicio. Pero sobre todo, nunca dejes de comer. Es el error más grave que puedes cometer. Lo que debes hacer es comer adecuadamente y no saltarte ninguna comida. Igual de importante es estar bien hidratados. Por no beber agua y sudar mucho se pierden más kilos, pero sí puedes tener consecuencias para tu salud. Además, si después de una sesión te encuentras mal, puede disuadirte de la práctica del running.
Correr una hora no puede borrar los malos hábitos que se tienen las otras 23. Recuérdalo antes de ponerte tus zapatillas de running.
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Cómo correr para bajar de peso
Además de tener un estilo con hábitos saludables y una nutrición adecuada puedes modificar tus rutinas para añadir intensidad o incluir series de ejercicios con los que trabajes otras partes del cuerpo. A continuación te proponemos algunos cambios que puedes incluir tu práctica habitual y que te ayudarán a perder kilos corriendo.
- Intenta introducir en tu recorrido alguna cuesta o terreno empinado. Se calcula que el entrenamiento con intensidad media alta duplica el el consumo calórico.
- Si siempre sueles correr a la misma velocidad, empieza a practicar con intervalos en los que combines tramos a diferente intensidad.
- Los circuitos son una buena forma de aumentar la intensidad y combinar el running con otros ejercicios que tonifican nuestros músculos y nos ayudan adelgazar.
- También puedes optar por contratar los servicios de un entrenador personal de running, o bien, un entrenador personal que te ayude a adelgazar con una serie de ejercicios adaptados a tus necesidades.
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