No permitas que las hemorroides te detengan

Existe una dolencia física que, si bien no llega a ser incapacitante, sí produce muchas molestias y en muchos casos impide realizar ciertas actividades con normalidad, incluidas las deportivas. Estamos hablando de las temidas hemorroides.



Para hablar sobre cómo curar las hemorroides lo primero es entender qué son. Estas formaciones están siempre presentes en nuestro cuerpo y son un elemento clave del sistema anorrectal, actuando como retén en condiciones de reposo y ayudando a la expulsión cuando es necesario. El problema surge cuando, por diversos motivos, estos tejidos vasculares se desplazan hasta el exterior. Cuando esto ocurre, sentimos una gran incomodidad en la zona afectada y dolor punzante, sobre todo cuando las hemorroides son presionadas o sufren algún roce, como cuando nos sentamos, caminamos o practicamos running. Por no mencionar que cuando el grado de inflamación de las mismas es elevado pueden llegar a sangrar, lo que aumenta considerablemente el problema. En casos reincidentes, especialmente cuando el cuadro hemorroidal se cronifica y alcanza niveles de 2º, 3er o 4º grado, seguir un tratamiento para hemorroides que reduzca el flujo sanguíneo a la zona afectada y las devuelva a su posición originaria puede ser una solución a tener muy en cuenta.

Para casos menos extremos, y con ánimo de prevenir, queremos mostrarte algunos consejos para enfrentarte a esta delicada molestia, reduciendo su impacto en tu vida e incluso evitando su aparición.

  • El estreñimiento es un aliado de las hemorroides, por lo que todo lo que puedas hacer para combatirlo contribuirá a reducir la frecuencia de su aparición o a evitarla por completo. Si habitualmente sufres estreñimiento consume fibra en abundancia, incluyendo en tu dieta frutas, verduras y cereales integrales como arroz, avena, quinoa, centeno o mijo.
  • Evita comer productos picantes, ya que pueden inflamar el sistema digestivo. Esto incluye también especias picantes y platos que originan gases en el estómago, siendo es el caso de legumbres como las lentejas o las habas. Si no quieres eliminar las legumbres de tu dieta, un truco que puedes utilizar es echar un chorrito de vinagre en el plato justo antes de servirlo. Después remuévelo y listo. El vinagre ayuda a neutralizar la formación de gases estomacales cuando digerimos las legumbres.
  • Bebe como mínimo 2 litros diarios de agua. Esto favorecerá el tránsito intestinal, evitando la acumulación de gases y ayudando a que tus deposiciones sean un poco más blandas, lo que reducirá la presión mecánica en la zona.
  • Mantén siempre bien limpia la zona. Evita frotar demasiado fuerte si te limpias con papel, esto puede dar lugar a pequeñas heridas que agraven el problema. Si es posible utiliza siempre el bidé y sécate con una toalla suave sin rascar.
  • Hacer deporte es beneficioso, sobre todo para prevenir su aparición; es algo que no necesitas que te aconsejemos. Si las hemorroides ya han aparecido, mientras las molestias no sean muy fuertes no dejes de practicar tu deporte favorito, eso sí, sin hacer sobreesfuerzos y utilizando ropa holgada para mantener la zona ventilada y evitar roces en la medida de lo posible.
  • Consume productos ricos en el aminoácido L-arginina, como los huevos, el marisco o los frutos secos. Los beneficios de la L-arginina son variados y se dejan notar también en el tratamiento de las hemorroides.
  • Si buscas alivio al dolor y al picor, una medida bastante efectiva es realizar baños calientes. Para ello, llena tu bidé de agua templada y sumerge la zona afectada durante 10 o 15 minutos. Reducirás sensiblemente la inflamación y por tanto las molestias.
  • Cuando vayas al baño no permanezcas en la taza más tiempo del necesario ni hagas sobreesfuerzos. Esto puede aflojar progresivamente la musculatura de la zona y predisponerla a la aparición del problema. Practicar ejercicios de contracción y relajación del suelo pélvico también puede ser de gran ayuda para reforzar los músculos implicados y evitar que las hemorroides salgan al exterior.

Se trata de sencillas pautas que puedes tener en cuenta en tu día a día, y que sin duda te serán de gran ayuda para que las hemorroides no sean un problema en tu vida y puedas seguir disfrutando de tus sesiones deportivas al máximo nivel.