Grandes consejos para practicar running a otro nivel

Si eres de los que, como a nosotros, les encanta correr de verdad, olvidándose de cintas mecánicas y otros sustitutivos, dejando que la brisa bañe su rostro empapado en sudor mientras contemplan el paisaje que les rodea siempre cambiante, entonces tu deporte es el running. Y si al leer esto te identificas con estas sensaciones pero aún no te has lanzado a practicarlo, ya estás tardando, pues es un deporte que te encantará, estamos seguros.



Tanto si eres principiante en esto del running como si ya llevas tiempo practicándolo, en este post vamos a darte unos consejos que te serán muy útiles, y que siempre viene bien refrescar para afrontar tus sesiones con las pilas cargadas y obtener los mejores resultados con cada salida que realices:

  • Equípate bien con todo aquello que necesitas para practicar esta actividad, especialmente unas buenas zapatillas de deporte con un adecuado sistema de amortiguación de impacto.
  • Hidrátate. Mantener tu cuerpo bien hidratado antes, durante y después de correr es fundamental para tu rendimiento y posterior recuperación.
  • Motívate fijándote un objetivo a la hora de salir a practicar running. Esto te ayudará a superar obstáculos como la fatiga, que puede afectar a tu implicación con el ejercicio, llevándote a desistir. En este sentido, apuntarse a un desafío ya establecido es una gran opción para fijarse unas metas, como el Reto #Nolimits, que consiste en correr 100 km en dos meses. Si lo consigues, puedes conseguir un viaje a la maratón de Berlín junto a un amigo. ¿Se te ocurre un plan más motivador?
  • Realiza siempre calentamiento antes de salir a correr. Parece una obviedad y a estas alturas suena a tópico, pero es que es un aspecto básico antes de realizar cualquier deporte. Tu cuerpo necesita ponerse a tono antes de someterse a un esfuerzo físico. Si no calientas bien, tarde o temprano se producirán lesiones y en cualquier caso tu rendimiento no será el mismo.
  • Del mismo modo, tanto antes de correr como después, debes estirar los músculos implicados en tu rutina. Previamente los estirarás para ir despertándolos y que estén flexibles y relajados al empezar a trabajar. Después del ejercicio harás lo propio para que descarguen la tensión que han acumulado durante la sesión de running. Verás cómo descansas mucho mejor y tu cuerpo se recupera antes si has estirado bien.
  • Es bueno que varíes tu recorrido diario, de esta forma no te aburrirás y siempre tendrás nuevas vistas con las que entretenerte mientras practicas running. Además, si realizas trayectos de diferente longitud también contribuirás a hacer tus sesiones más exigentes para tu cuerpo, ya que nunca sabrá a qué distancias vas a someterle, por lo que crecerás tanto en resistencia cardiovascular como a nivel muscular.
  • No corras siempre sobre la misma superficie. Por ejemplo, correr siempre sobre asfalto puede afectar a tus articulaciones debido al fuerte impacto que se les transmite con cada pisada. Si por el contrario siempre corres sobre césped, tus músculos se habituarán a una superficie más suave y que no ofrece tanta resistencia, con lo que te costará más adaptarte a otros terrenos llegado el momento. Es bueno que te acostumbres a diferentes tipos de “pista”.

Trabaja también anaeróbicamente. El running es un deporte eminentemente aeróbico, que implica en mayor grado a tu sistema cardiorrespiratorio. Por eso, si no lo haces ya, empieza a entrenar con pesas o a levantar tu propio peso corporal para mantener en forma tus músculos. Esto te ayudará también a progresar cuando practiques running

Sobre el autor


544 artículos