¿Has oído hablar de la valina pero no sabes exactamente qué es? Además de intervenir en el metabolismo muscular y en la reparación de tejidos, este aminoácido juega un papel fundamental en la prevención de roturas fibrilares y desgarros musculares. Sigue leyendo para descubrir en qué alimentos se encuentra la valina, sus propiedades, beneficios y efectos secundarios principales, en el caso de que decidas aumentar su consumo en tu alimentación habitual.
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Propiedades de la valina
La valina en un aminoácido neutro que, como suplemento nutricional, usualmente, se ramifica junto con la leucina y la isoleucina, y supone un componente importante para nuestra nutrición. En el organismo, la valina se encuentra concentrada en los músculos, favoreciendo su recuperación después del ejercicio físico. Asimismo, juega un rol esencial en la cicatrización de las heridas y en el posterior crecimiento de nuevos tejidos, entre otras cosas.
La carencia de este aminoácido es conocida como la “enfermedad de la orina de jarabe arce”. Esta anomalía consiste en la incapacidad del organismo de metabolizar leucina, isoleucina y valina. De igual manera, la carencia de valina afecta a la mielina y al sistema nervioso.
Los suplementos nutricionales de valina son recomendados para quienes han sufrido contusiones o traumatismos, a fin de prevenir futuros desgarros, siempre bajo recomendación médica.
Dosificación y efectos secundarios de la valina
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado una cantidad promedio de ingestas diarias de valina, que eviten tanto su carencia como su exceso. La dosis recomendada de valina es de 10 miligramos por cada kilo de peso corporal, en general.
Por un lado, esta cantidad se considera la adecuada para regular el sistema nervioso y digestivo, a fin de prevenir desordenes futuros. Por otro lado, es conveniente tener presente que el organismo es sensible a los cambios bruscos en la alimentación, razón por la cual, cualquier exceso en la dosificación puede acarrear síntomas de intoxicación (vómitos, diarrea, malestar general, etc.).
Algunos de estos síntomas se pueden traducir en afecciones cutáneas, como picazón o inflamación, así como en desordenes del sistema nervioso. Igualmente, el exceso de valina en el organismo puede dañar al hígado. Por ello, es muy importante que consultes cualquier duda que tengas sobre este tipo de aminoácido con tu médico o nutricionista.
