Los masajes post competencia se realizan en un máximo de 15 minutos
La actividad física a nivel profesional coloca a los deportistas en una posición vulnerable frente a las lesiones o contracturas que pudieran surgir a consecuencia de la práctica constante. El papel del fisioterapeuta es reducir los dolores provocados por la competición y mejorar así su estado corporal.
Para realizar el tratamiento es recomendable esperar como mínimo 30 minutos tras la competencia, tiempo suficiente para que la respiración y frecuencia cardiaca regresen a sus niveles normales, y los ejercicios de relajamiento hayan sido realizados previamente.
La zona dolorida debe ser tratada con delicadeza, pero siempre manteniendo el trabajo sobre la musculatura. Considerando la sensibilidad corporal tras un evento deportivo, es aconsejable concluir los masajes pasados unos 15 minutos.
En este corto lapso de tiempo se aplica una técnica de baja intensidad sobre la parte afectada: amasamientos moderados y presión con las palmas de las manos de forma muy suave.
El deportista nota de inmediato cómo su cuerpo recobra fuerzas progresivamente, su circulación sanguínea mejora, facilita la eliminación de desechos y las contracturas desaparecen con mayor rapidez.