Las proteínas ocupan una importancia vital en el metabolismo deportivo. Son ingeridas por medio de los alimentos que las contienen, como las carnes, los pescados y las plantas.
Sus efectos sobre el organismo del deportista, se encontrarán supeditados por la cantidad que se consuma. Biológica y científicamente, ciertas proteínas han demostrado un mayor grado de efectividad que otras, dependiendo de su nivel de absorción y volumen de macronutrientes.
Asimismo, las proteínas deberán seleccionarse, dependiendo de la actividad en concreto que desarrolle el deportista. Se puede ejercer una clasificación de proteínas rápidas y proteínas lentas.
En el caso de los hombres, se aconseja un promedio de entre 54 a 105 gramos de proteínas en el cuerpo, mientras que en el caso de las mujeres, se estima un promedio de 43 a 81 gramos.
De manera general, se calcula que los deportistas, indiferentemente del sexo, requerirán de 1.67 veces más proteínas, que el resto de personas.