Las bebidas energéticas efervescentes se caracterizan por ser fáciles de llevar, proporcionándonos vitalidad en cualquier momento. Por lo general vienen en pequeños sobres, con polvos o pastillas disolubles en agua.
Se encuentran compuestas por taurina, guaraná, cafeína y vitaminas B y C. Su presentación comercial incluye sabores a frutas como la naranja, el limón o la fresa.
Estas bebidas son preferidas por personas que suelen llevar un estilo de vida activo, ya sea laboral o deportivamente. Asimismo, aumentan nuestro nivel de atención y concentración, permitiendo obtener un mayor rendimiento en las actividades cotidianas.
La dosificación promedio es de dos tomas diarias. Su consumo es más sano que el beber café o suplementos nutricionales derivados de él. No es recomendable exceder la dosificación señalada, a fin de evitar posibles desordenes en el sistema nervioso y cuadros de insomnio. Tomadas con moderación, no producen efectos secundarios.