La creatividad es indispensable para hacer tolerable toda rutina. Lo mismo sucede en la educación física. El implantar sistemas de entrenamiento, ya sea en niños o en adultos, requerirá de propuestas innovadoras constantemente, que eviten caer en la monotonía y el aburrimiento.
Resulta deseable que los profesores y entrenadores tengan tanto la capacidad de variar creativamente la forma de realizar los ejercicios, así como la de desarrollar esa creatividad en los alumnos. Para tal efecto, será positivo, entre otras cosas, el alternar balanceadamente los ejercicios, sin que éstos resulten muy excesivos para una zona del cuerpo en particular.
El profesor deberá buscar la interacción con los alumnos, antes que el limitarse a cumplir metas específicas. Tengamos presente que la base de la creatividad motriz, es la actividad física como un fin en sí misma, y no únicamente como un medio.
Otras formas de dar variedad a las rutinas de ejercicios, es proponiendo juegos, utilizando materiales novedosos e incluyendo diferentes tipos de música.
