Esta variante de la flexión de piernas se realiza de rodillas, preferentemente sobre una alfombra, una colchoneta o cualquier otro soporte de textura blanda. Para su práctica, será necesario contar con alguien que nos pueda sujetar los talones.
El movimiento se efectúa inclinando lentamente el cuerpo hacia delante, con el eje de inclinación a nivel de las rodillas, y a continuación, se regresa a la posición inicial. Aunque se practica sin carga adicional, este ejercicio puede resultar agotador para los músculos isquiotibiales, especialmente los bíceps.
Es aconsejable empezar el ejercicio con flexiones cortas y calentar previamente los músculos isquitibiales con ejercicios, como la sentadilla Buenos Días con pica. Durante los primeros días, realice repeticiones a voluntad, sin exigirse demasiado.
Una vez que entre en el ritmo de trabajo, podrá aumentar el número de repeticiones, estableciendo series a seguir. Una excelente forma de tonificar piernas y glúteos.
