El trabajo isométrico nos brinda una serie de beneficios para aliviar el dolor de espalda, mediante la práctica de ejercicios sencillos. Podemos realizarlos de la siguiente manera: nos echamos boca abajo y elevamos un poco las piernas y los hombros, manteniendo la posición durante algunos segundos. Otra forma, es colocarnos a cuatro patas y mantener una pierna alzada junto con el brazo opuesto, alternando los lados. Estos ejercicios, además de poder realizarse en casa, ayudan a ejercitar indirectamente otras partes del cuerpo, como los glúteos.