Debido a la trascendencia que tiene, la maniobra de la autodetención necesita de una mención especial, ya que de lo contrario tan sólo un pequeño resbalón practicando la escalada en hielo puede traer consigo la muerte.
Esta técnica radica en una maniobra concreta la cual ejecuta el escalador con el piolet para intentar detenerse cuando cae o resbala por una pendiente de nieve o hielo.
De suma importancia resulta el conocer las técnicas de autodetención y más aconsejable es ensayarlas y entrenarlas cada cierto tiempo.
Para poder realizar el ensayo de la autodetención, se deberá encontrar una pendiente que sea suave y donde el cuerpo se precipite por la nieve. Dicha pista o pendiente no excederá de 10 metros de largo y debe acabar en una zona plana donde el escalador pueda ponerse en pie sin contratiempos si es que el ensayo llega a fallar además el lugar tiene que encontrarse sin ninguna clase de obstáculos tales como piedras, árboles, cortados, etc.