El retrorunning: los beneficios más sorprendentes de correr hacia atrás

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¿Sueles practicar running y conoces sus modalidades más conocidas? Aunque no lo creas, más personas se animan a correr hacia atrás, más conocido como retrorunning, una variedad del running muy popular en Japón y Europa. Los japoneses llevan andando y corriendo hacia atrás desde hace siglos como parte de su rutina diaria de ejercicio. En Europa podemos encontrar numerosas carreras donde se corre hacia atrás, desde sprints cortos hasta maratones enteras.

A continuación, te descubrimos las características más peculiares del retrorunning y sus increíbles beneficios.

¿Por qué es bueno correr hacia atrás?

Si acabas de empezar a correr, tal vez lo mejor sea iniciarte en esta modalidad más adelante. Sin embargo, si ya cuentas con algo más de experiencia en esto del running, te interesará saber que son muchos los beneficios de correr hacia atrás. A continuación te mencionamos una lista con los más importantes:

  1. Puedes hacerlo aunque estés lesionado. No hay nada peor que saber que no puedes correr debido al dolor en una determinada parte de tu cuerpo. Pero la carrera hacia atrás se puede realizar aunque tengamos lesiones en la ingle, isquiotibiales, rodilla, tendón de aquiles o tobillo.
  2. Quemarás el doble de calorías. Siempre se ha dicho que dar 100 pasos hacia atrás es como dar 1000 hacia delante y su gasto calórico es mucho mayor. Pero no solo esta técnica es buena para perder más calorías sino que también lo conseguirás en un periodo de tiempo más corto. Un reciente estudio, realizado con deportistas universitarias que reemplazaron su ejercicio con correr hacia atrás, perdieron el 2,5% de su grasa corporal en seis semanas. Realizaron tres sesiones semanales y éstas duraban entre 15 y 45 minutos.
  3. Mejorarás tu equilibrio muscular. Correr hacia atrás fortalecerá los grupos musculares opuestos que normalmente trabajas hacia delante. Correr hacia delante genera mucha presión sobre las rodillas y los isquiotibiales. Correr de espaldas fortalecerá tus gemelos, espinillas y muslos, aportando un mayor equilibrio muscular.
  4. Mejora la velocidad de tus piernas y tu rendimiento. Correr hacia atrás requiere más esfuerzo en términos de movimiento porque es más difícil movernos de un punto a otro. Este esfuerzo también se traduce en una mejor eficiencia cardiovascular y un aumento de la resistencia.
  5. Mejorarás tu postura corporal. Muchos corredores agachan mucho la cabeza o se inclinan demasiado hacia delante. Esto ocurre especialmente cuando se encuentran cansados y finalmente esto les genera dolores de espalda. Pero corriendo hacia atrás mantendremos la espalda recta mientras nos movemos. Un beneficio añadido de correr en esta postura es que también trabajaremos los músculos abdominales.
  6. Desarrollarás tus sentidos. Como no puedes ver qué hay detrás cuando corres, es muy importante usar otros sentidos para ayudar a orientarte. Corriendo hacia atrás agudizarás tu sentido del oído y tu visión periférica, entre otros sentidos.

Precauciones que debes tomar antes de practicar retrorunning

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Aunque existen muchas razones por las que correr de espaldas es beneficioso, también existen riesgos que debemos conocer. El problema principal es que no podemos ver los objetos peligrosos que se encuentran a nuestra espalda cuando corremos. Podrías girar tu cabeza de manera intermitente por encima de tu hombro, pero te haría perder velocidad y acabarías dañando tu cuello. Las amenazas más comunes son tropezar con algún objeto o caer en un agujero.

De todas formas, no debes dejar que estos riesgos te frenen. Si eres principiante, empieza a correr en la cinta para practicar y, más tarde y cuando te sientas seguro, sal a correr a la calle. Pero, para evitar sufrir este tipo de incidentes, sigue estos tres consejos para practicar retrorunning que te indicamos:

  1. Corre en algún lugar seguro, como un sendero. Esta es una buena idea por diversos motivos. Normalmente, los senderos están cuidados, por lo que no encontrarás piedras, ramas de árbol o agujeros a tu alrededor. Además, están lejos del tráfico y no suele haber mucha gente.
  2. Comienza caminando. Debido a que el movimiento de correr hacia atrás es completamente diferente al de correr hacia delante, debes familiarizarte con este movimiento antes de iniciar la carrera. Una vez te sientas cómodo, empieza con carreras cortas y lentas.
  3. Revisa tu postura. No debes curvar demasiado las rodillas. Debes mantener los pies rectos o en una posición estirada. Intenta no inclinarte demasiado hacia atrás o perderás el equilibrio y te caerás.
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Sobre el autor

Jose María Tovar

Graduado en Psicología por la Universidad de Murcia. Soy un apasionado del deporte y desde hace más de 10 años aprovecho mi tiempo libre para redactar artículos sobre diversas temáticas, especialmente sobre deporte y vida saludable.


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