El ginseng

El panax ginseng pertenece a la familia de las araliáceas. Su altura promedio es de 60 centímetros. Sus tallos son redondos y las hojas se dividen en 5 lóbulos. La parte que tradicionalmente se utiliza en la medicina china, es la raíz de la planta. Ésta se caracteriza por ser rica en principios activos medicinales.

La aplicación terapéutica de las propiedades del ginseng, se han extendiendo fuera del mero uso como planta medicinal, siendo en la actualidad, la base de numerosas bebidas, refrescos o galletas. Debido al incremento de su popularidad en todo el mundo, es muy difícil encontrar la planta en su estado salvaje, estando sus cultivos regulados por las compañías que los comercializan.

El ginseng es una de las plantas que mayores beneficios le brindan a nuestro organismo. Entre ellos, podemos encontrar el tratamiento del cansancio. El ginseng actúa como un eficaz energizante, que a diferencia de los demás, no genera sobreexaltación ni ansiedad.

Muchos coinciden en que el ginseng es uno de los mejores tónicos, tanto por sus beneficios como por la ausencia de efectos secundarios. Algunos deportistas lo utilizan como una hormona esteroidea con efectos anabolizantes. Esto les permite tener una mayor velocidad y eficiencia.

El ginseng posee también, la capacidad para neutralizar el estrés, mediante los ginsenósidos Rb1 y Rg1 que contiene. Con el tiempo de uso, la persona notará una mejora en su estado de ánimo, llegando a bloquear la producción de hormonas negativas.

Otros beneficios del ginseng, pueden ser el aumento de la actividad psíquica, la capacidad de concentración y sus propiedades afrodisíacas. En el tratamiento contra la diabetes, es beneficioso porque regula la producción de insulina, equilibrando los niveles de azúcar en la sangre.

Lo más importante del tratamiento a base de plantas ginseng, es respetar las dosis recomendadas, según la necesidad de cada paciente. Es un remedio natural que no genera efectos negativos por su consumo moderado.

No obstante, se ha podido detectar que su consumo continuo, sin respetar periodos de descanso, produce alteraciones en el sistema nervioso y digestivo, que se pueden manifestar como dolores de cabeza, insomnio, tensión muscular, náuseas, dolor de estómago, etc. Usualmente, los médicos naturistas sugieren que las dosis se den al paciente de manera progresiva, ascendiendo de pequeñas dosis a otras mayores, contemplando determinados periodos de descanso.

Asimismo, el ginseng debe evitar tomarse junto con café, té o bebidas gaseosas, porqué podrían generar sobreexaltación. Tampoco es recomendable durante periodos de lactancia o embarazo, ni en personas que presentan problemas de tiroides o hipertensión.

Si practicas deporte  seguro que te has sentido alguna vez más cansado/a de lo habitual. El otoño hace que cambie el tiempo constantemente y eso afecta a nuestra energía y vitalidad. Además, la vuelta al trabajo después de las vacaciones hace que estemos algo más desanimados.

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