Aunque pueda parecer una actividad sedentaria en muchos aspectos, el automovilismo es uno de los deportes que requiere de mayor entrenamiento físico y mental, para afrontar el desgaste que demanda.
Durante una carrera profesional de automovilismo, el piloto debe estar preparado para soportar la deshidratación extrema que produce el calor de la cabina, en la cual se pueden perder varios kilos en una sola competencia.
Otro aspecto para el que el piloto debe prepararse físicamente, es contra los accidentes. Para ello, los automovilistas profesionales siguen un programa de entrenamiento intenso que abarca ejercicios de fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad.
Entre las actividades físicas más recomendadas para los pilotos, se encuentran la natación, montar bicicleta y el atletismo.
Paralelamente a la preparación física, el piloto de automovilismo deberá entrenarse con sistemas de mental fitness para adiestrar aspectos importantes, como la atención y la capacidad de reacción.
