Si bien el ejercicio físico es importante para mantener un peso ideal y prevenir enfermedades, también existe un leve pero considerable riesgo de sufrir un infarto. Este riesgo es mayor cuando se hace ejercicio intenso, sin tener una frecuencia regular ni estar acostumbrado a hacerlo. Para prevenirlo, se recomienda empezar con una rutina moderada, no hacer ejercicio intenso, solo los fines de semana, no descuidar los ejercicios de calentamiento y consultar con un médico si antes de empezar se sufre de alguna condición médica importante.