La crioterapia es un sistema terapéutico bastante efectivo que podemos utilizar, no sin antes, valorar algunas contraindicaciones, que pueden ser de carácter absoluto o relativo.
Podemos considerar, como una contraindicación absoluta, los casos de lesiones malignas, o posiblemente malignas, como pueden ser algún tumor o quiste.
Tampoco se debe aplicar en personas que padecen de insuficiencia vascular periférica, mieloma múltiple o pioderma gangrenoso.
Igualmente, los pacientes que se encuentren bajo tratamientos con drogas inmunodepresoras o estén sometidos a prácticas de diálisis renal, deberán abstenerse de este tratamiento.
Las contraindicaciones denominadas relativas, quedan a consideración del paciente y su médico particular. Entre las relativas, podemos encontrar la intolerancia al frío, la urticaria, la enfermedad de Raynaud y la crioglubulinemia.
Esta terapia, siempre debe ser aplicada en compañía de especialistas, que puedan ir observando la evolución fisiológica del paciente.