Dormir bien y descansar son necesidades fisiológicas para nuestro estado de salud y nuestra capacidad de rendimiento diaria física y mental. Por tanto, es igual de importante la elección de un colchón que elegir la almohada ideal ya que, además de garantizar un buen descanso, podremos evitar posibles dolores de cuello y espalda por malas posturas e, incluso, problemas para conciliar el sueño al día siguiente.
Sabemos que la firmeza y el tiempo de los colchones condicionan en gran medida la calidad del descanso, pero, ¿existe la almohada perfecta? ¿Qué factores se deben tener en cuenta para elegir la almohada ideal para cada persona?
Uno de los mejores consejos para descansar bien es elegir la almohada según la forma de dormir de cada persona, así como su edad y constitución física. Por ejemplo:
- Si eres de los que optan por dormir boca arriba o cambias de posición constantemente, es recomendable que escojas una almohada firme, con un grosor medio y una altura media, para lograr la máxima alineación de los tramos cervical y dorsal de la columna.
- Si te gusta dormir de lado o apoyarte sobre un hombro, necesitarás una almohada gruesa, firme y alta o media alta, para que el cuello sea una prolongación de la dirección de la columna. Para calcular el grosor de la almohada, mide la distancia del extremo de un hombro a la oreja y añade entre 2 y 4 centímetros. En función de la dureza, obtendrás el dato aproximado.
- Si prefieres dormir boca abajo, escoge una almohada blanda y fina con el fin de que la cabeza quede alineada con el cuerpo y optes una posición similar a la vertical.
- Si roncas mientras duermes, te interesa saber que existen almohadas especiales para minimizar los ronquidos. Además, se recomienda dormir en posición fetal y evitar dormir boca arriba para mejorar la respiración.
- También existen almohadas para niños, transpirables, antialérgicas y de firmeza baja, ideales para los más pequeños de la casa.
Recuerda que la almohada perfecta debe ser individual - nada de almohadas dobles - y que es conveniente renovarla cada dos años. Esperamos que estos consejos te hayan resuelto la duda sobre cómo elegir la almohada perfecta para un buen descanso. ¡Dulces sueños!
