Carrera de relevos
Los orígenes de las carreras de relevos se remontan a las sociedades antiguas. En aquellos tiempos, el sistema de relevos, era utilizado por veloces mensajeros, que debían transmitir información importante de un pueblo a otro.
En las carreras de 4 x 100 metros y en las de 4 x 400 metros, participan dos equipos integrados por cuatro jugadores, cada uno. El objetivo es que un corredor recorra una distancia de 100 metros, sosteniendo un tubo rígido, que recibe el nombre de “testigo”.
Una vez cubiertos los 100 metros, el corredor le entrega el “testigo” a un compañero que debe realizar la misma función. El relevo se efectúa dentro de un espacio de 18 metros.
Una de las características de este tipo de competencias, radica en que el atleta que va a recibir el “testigo”, se encuentre corriendo al momento que se lo entrega su compañero.
En esta clase de carreras, ganar un segundo o dos, resulta decisivo. Durante las prácticas, además de los trabajos de velocidad y resistencia, se debe ensayar la coordinación de las entregas.
