Las fibras se caracterizan por poseer una abundante variedad de propiedades nutricionales, siendo posible encontrarlas en diversos alimentos de origen vegetal. Las dietas ricas en fibras se caracterizan por contribuir a perder peso.
Los cereales siempre han resaltado por su alto contenido de fibras, especialmente en la cebada, el trigo, la avena y el arroz. Si hablamos de legumbres, las más resaltantes son los guisantes, la soya, las habichuelas y las habas.
Sin embargo, los alimentos más ricos en fibras son sin duda las frutas y verduras. Entre las primeras, tenemos a la sandía, las fresas, los membrillos, los rábanos, los melocotones, las naranjas, los higos, las manzanas, las ciruelas, el aguacate, las peras, las papayas, los kiwis, etc.
Entre las verduras destacan los pimientos, las remolachas, las alcachofas, las papas, los pepinos, los espárragos, las berenjenas, las zanahorias, los ajos, la lechuga, la yuca y los tomates.
Asimismo, algunos frutos secos como las nueces y los dátiles, presentan cantidades importantes de fibras.
